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Mini-Sesión 8: Preparémonos para la Escuela

Josefina Bojorquez

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En esta sesión, los padres adquirirán consejos prácticos para las rutinas diarias y las actividades de aprendizaje que pueden usar en casa para apoyar la transición de sus hijos a la escuela. Se informará a los padres sobre cómo evaluar y seleccionar opciones locales de alta calidad para el cuidado y educación a temprana edad y kínder, y, cómo abogar por las necesidades educativas de sus hijos. Los facilitadores motivarán a los padres para que firmen una Tarjeta de Compromiso de Lectura de Padres para mostrar su compromiso por el aprendizaje de su hijo. Esta sesión presenta el video de Abriendo Puertas/Opening Doors: Transición al Kínder el cual muestra la importancia de preparar a los niños para que estén listos para la escuela. Adicionalmente, esta sesión promueve Ready4K, un programa de textos que le envía tres mensajes de texto por semana. Estos mensajes incluyen datos divertidos y consejos de cómo ayudar a su hijo prepararse para kínder de manera sencilla, fácil y cotidiana.

Dicho: Saber es poder.

Como resultado de esta sesión, los participantes:

  • Apoyarán la preparación y transición de su hijo en la escuela mediante rutinas diarias y actividades de aprendizaje en el hogar.
  • Se sentirán seguros para abogar por las necesidades educativas de sus hijos, que incluye desarrollar una alianza con los maestros, monitorear los avances de su hijo, y cómo hacer de la asistencia regular una prioridad para asegurar que sus hijos sean exitosos en la escuela.

Datos de Referencia

Los niños nacen listos para aprender. Todo lo que ven, escuchan o sienten es una experiencia de aprendizaje – y todas son esenciales para el éxito escolar. Los padres y las personas que cuidan a los niños influyen en la capacidad del niño para aprender creando entornos que estimula el aprendizaje, mientras que a la misma vez se atienden las necesidades básicas como el amor, respeto, seguridad, nutrición, y actividad física a fin de asegurar un desarrollo sano.

Los programas de calidad de cuidado y educación a temprana edad hacen más que solo preparar a los niños para que sobresalgan académicamente cuando empiecen la escuela – ¡estos programas cambian sus vidas! En estos programas los niños adquieren habilidades sociales, emocionales, lingüísticas y en la lectura, que establece la base para el éxito escolar. Los niños que asisten a programas de calidad tienen menos probabilidades de repetir un nivel de grado, dejar la escuela preparatoria, necesitar ayuda o participar en actividades delictivas. También tienen mayores probabilidades de asistir la universidad.

Como el primer y más poderoso maestro, y el hogar la primera y más influyente escuela del niño, los padres desempeñan un papel muy importante en colaboración con el programa de educación a temprana edad. Cuando los niños están bien preparados para la escuela, cuentan con información y habilidades que les ayudan a ingresar en la escuela listos para aprender. Esto incluye saber contar, reconocer colores, identificar letras, sonidos y cómo trabajar en grupos pequeños.

Un paso esencial en la preparación de sus hijos para la escuela es proporcionar una transición tranquila y sin complicaciones. Las transiciones a los nuevos ambientes son una parte natural de la vida. Durante los primeros cinco años, un niño puede pasar por varias transiciones de diferentes maneras: del hogar al cuidado de niño, del hogar a la escuela preescolar y de la escuela preescolar al kínder. Las transiciones a nuevos entornos pueden ser momentos emocionantes que causan ansiedad tanto para el niño como para el padre. Pero, hay muchas cosas que los padres pueden hacer para asegurar que la transición se haga sin problemas, como ayudar al niño a expresar sus emociones y proporcionar maneras prácticas para enfrentar cualquier temor.

Una vez que el niño haya dado ese primer paso, ¡la responsabilidad de un padre es continuar a apoyando y abogando por su hijo! Los hábitos tales como hacer que el niño se acueste a una hora adecuada, participar en juegos y actividades divertidas del aprendizaje, leerle al niño todos los días, buena asistencia, participar en actividades locales durante el verano y la comunicación efectiva con la persona que cuida al niño o el maestro pondrá al niño en buen camino hacia un gran futuro.